Interés por carreras del agro está bajando

SANTO DOMINGO.- Los que se interesan por dedicarse a la tierra parecen disminuir a cada momento. “Tengo cincuenta años de edad, soy de los más jóvenes agrónomos de mi generación.

Con suerte, quizás me queden quince años productivos”, afi rma con un dejo de angustia Víctor Payano, quien preside el Colegio Dominicano de Ingenieros (Codia) y agrónomo de profesión.


La teoría de que entre los jóvenes las ciencias agropecuarias han perdido popularidad se vuelve más seria si se observan las estadísticas de la educación superior en el pasado reciente.

Un informe elaborado en el 2005 por el Ministerio de Educación Superior indica que de 322,311 estudiantes matriculados sólo 2,692 pertenecían a la sub área de ciencias agropecuarias, es decir 0.8% del total.
Las cifras son iguales de desalentadoras cuando se mide por cantidad de egresados.

De un total de 32,746 nuevos profesionales registrados para la fecha, 299 (0.9%) pertenecían al área.
“Lo que pasa es que muchos estudiantes ven al agrónomo como una persona rural y atrasada, cuando en realidad la agronomía es una carrera muy moderna por el tipo de sistemas que utiliza”, explica José Rafael Espaillat, director de la facultad de Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales, de la Universidad Pedro Herinquez Ureña (Unphu).

Parte del problema, explica, se debe a que desde los mandatos del presidente Joaquín Balaguer se ha incentivado el desarrollo de modelos de servicios, como el turismo, en vez del sector productivo nacional, lo que enfocó las carreras hacia allá.

“La agronomía y las ciencias relacionadas son muy modernas y pueden servir para darle asistencia a los hoteles”, propone Espaillat.

Esperanza en el norte

Representantes de varios centros de estudios superiores ubicados en la parte norte del país indican que en sus regiones los estudios agropecuarios experimentan un proceso de relativo afl oramiento.

Telésforo González, rector de la Universidad Agroforestal Fernando Arturo de Meriño (Uafam), señala que en Jarabacoa las cosas son distintas a las demás ciudades.

El catedrático detalla que los egresados de la universidad trabajan en terrenos que superan el millón de metros cuadrados y que actualmente hay 100 estudiantes de agronomía y 30 de agroforesta cursando las carreras en el centro de estudios superior.

Manuel Calcaño, de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Autónoma (UASD), reporta que hay más personas ingresando por la zona norte.“La media de matrículas ronda los 2,500 y 1,800 estudiantes en los últimos cinco años, graduandose de 40”, dice.

A juicio de Frank Pérez, de la Asociación de Profesionales Agropecuarios (Anpa), más jóvenes se están interesando por el tema, pero los profesionales que existen hasta la fecha se encuentran en edad avanzada.

RENTABILIDAD

Bien aplicada la carrera de agronomía y las afines pueden resultar rentables como las demás. El director de la escuela de Ciencia Agropecuarias de la Unphu dice que para incentivar la demana a los estudiantes a las cátedras se le está dando un ligero toque gerencial para que los nuevos agricultores y trabajadores científicos de la tierra encuentren una carrera moderna.

Dice que el Ministerio de Educación Superior ofrece becas para los estudiantes, no obstante se necesita un relevo generacional.

Fuente: Listindiario