La iniciativa de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) tuvo un costo de US$3.6 millones y contó con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo Nacional de Competitividad (CNC).
“La asociación presenta la palanca que permitirá a muchas empresas alcanzar objetivos rentables en los mercados exteriores, lograr niveles de competitividad y aportes al bienestar económico y social del país, resaltó el presidente de la AIRD, Manuel Diez Cabral, en el acto de constitución.
Las agrupaciones empresariales conformadas, explicó, rompieron con la cultura tradicional de trabajar a solas para dar el ejemplo del trabajo en equipo que se necesita cuando se quiere variar positivamente el aparato productivo.
Los clústeres de plástico, cacao y productos de belleza se conformaron bajo la dirección de la consultora socioeconómica internacional Ikei, la cual realizó un estudio de las condiciones actuales de la industria dominicana para estos fines.
Timoteo Pérez Martín, socio director de Ikei, señaló que cada cluster está compuesto de manera inicial por 13 empresas que comenzarán a diseñar estrategias colectivas de producción y proyección a nuevos mercados.
Un comité deberá enfocarse en la promoción de las capacidades productivas de cada empresa, la calidad de los productos, las compras colectivas y la internacionalización.
Según Pérez Martín los clústeres le darán un espacio especial a la relación entre grandes, medianos y pequeños empresarios, además de velar por la promoción del colectivo.
“Dejemos de diagnosticar, diagnosticar y diagnosticar. Este es el país que más diagnósticos tiene. Hay que pasar a la acción”, recomendó el experto antes de dar paso a la firma del documento en el que quedaron constituidos los tres clústeres.
Por el clúster de cacao firmó Ricardo Muné; por el de plástico, Manuel Lorenzo Viyella, y por el de productos de belleza, Idelisa Camilo. El representante de Ikei anunció que los integrantes de cada clúster deberán iniciar una relación parecida al matrimonio, donde cada paso busca el beneficio común.
Antes de materializar el proyecto la empresa hizo un levantamiento en el aparato productivo del país, estudió sus legislaciones y se acercó a las instituciones gubernamentales que participan.
Posteriormente, de acuerdo a su reporte, definió el proyecto cuyos objetivos específicos son la creación de un modelo de negocios eficiente, el desarrollo de nuevas estrategias, y la diseminación y divulgación de los resultados obtenidos.
Ikei cuenta con una amplia cartera de clientes en España y América Latina. Es una las firmas consultoras mejor valoradas por los empresarios de la región, de acuerdo a la presentación hecha por la AIRD.
Critica modelo
Ante un grupo de empresarios integrados a la AIRD, Manuel Díez Cabral aseguró que el modelo económico dominicano, desarrollado en el transcurrir de “últimas décadas”, es un fracaso, porque “no genera empleos de calidad, se sostiene sobre penalización fiscal de los sectores productivos, no es competitivo en relación a los países de la región y no garantiza bienestar social”.
El fracaso del actual modelo, sin embargo, aparece como una oportunidad para que los industriales y el Gobierno comiencen a pensar con inteligencia colectiva, sostuvo el dirigente industrial.
“La industria local debe recuperar el peso de su tejido productivo en el conjunto de la riqueza nacional, y debe avanzar más”, dijo Díez Cabral, momentos antes de hacer un llamado a las instituciones públicas, a las universidades y a las asociaciones vinculadas con la industria del cacao, el plástico y los productos de belleza, para que se sumen a la nueva cadena productiva.
El acto de conformación de los tres clústeres gestionados por la AIRD se realizó en el hotel Hilton, en presencia de empresarios de distintas áreas productivas.
Al concluir el evento quedó abierta la invitación a industriales que deseen sumarse al proyecto de desarrollo empresarial.
Importancia
El acto de constitución de los clústeres de cacao, plástico y productos de belleza contó con la presencia del representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Manuel Labrado, y el director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC), Andrés Van der Horst Álvarez, quienes resaltaron la importancia de multiplicar los clusters como modelos de negocios del mundo moderno.
El BID es una de las instituciones que ayudó con el financiamiento del proceso de formación de las tres agrupaciones, cuyo costo ascendió a US$3.6 millones según la AIRD. En nombre del Gobierno, Van der Horst Álvarez resaltó los avances alcanzados por el sector industrial en la última década, y señaló la necesidad de que el país no deje de apostar al cambio de la cultura del trabajo particular para dar paso al colectivo. “La AIRD ha dado muestra de que la cultura se cambia”, dijo.
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