Santo Domingo.- El proyecto tiene características de ser grande y ambicioso por los objetivos que persigue. El problema es que todo se ha quedado en el papel y las autoridades no parecen interesadas en darle continuidad.La historia cuenta que los artesanos dominicanos han carecido de apoyo institucional y oficial. Sin embargo, parece que no todo está perdido.
El Centro Nacional de Artesanía (Cenadarte) y el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria) concluyeron hace más de un año un proyecto denominado “Zonas de producción de artesanías” que utilizará los parques de zonas francas actualmente desocupados para emplear más de 30,000 dominicanos en la confección de artículos artesanales destinados al mercado local y la exportación.
Falta de continuidad o consistencia de sus promotores mantiene en un profundo sueño lo que aún es sólo un proyecto. Según cifras oficiales, el mercado de las artesanías genera alrededor de US$310 millones al año. Esta buena noticia no es tan del todo favorable si se toma en cuenta que US$217 millones (70%) son producto de importaciones provenientes de islas del Caribe, Suramérica y América Central. Lo incómodo de esta situación es que toda la artesanía podría ser producida en territorio nacional, pero hasta el momento ha faltado una política de apoyo sistemático el sector. El poco espacio que han logrado los artesanos ha sido por el instinto de supervivencia natural del hombre.
Todos los estudios relacionados con los niveles de marginalidad y delincuencia concluyen que el desempleo está entre las causas determinantes, por lo que es prioritario crear iniciativas novedosas que respondan a esa realidad social.
Si bien es cierto que los artesanos dominicanos han carecido de apoyo institucional y oficial parece que todo está perdido. Cenadarte y Proindustria concluyeron el proyecto con la esperanza de llevarlo a ser una realidad en la que miles de dominicanos logren materializar su sueño de ser propietario de un pequeño negocio. Si se materializa más de 30,000 personas podrían conseguir un trabajo que les independizaría económicamente.
Hasta el momento sólo un plan piloto en la provincia San Cristóbal ha sido iniciado. Está en marcha la iniciativa de cubrir los 31 parques en un programa sostenido de tres años. Técnicos calificados de ambas instituciones trabajaron arduamente en el diseño de la propuesta, con la que el Gobierno central creará una novedosa fuente de empleos como alternativa a los masivos despidos en el sector de zonas francas, y además obtendrá ingresos adicionales por el orden de los US$500 millones, provenientes de la producción y comercialización de las artesanías en el sector turístico local y mercados internacionales.
En su introducción, el proyecto señala que en el momento histórico es preciso que las entidades se aboquen a afrontar el compromiso de fomentar iniciativas, por lo que en tal sentido Proindustria y Cenadarte han unificado esfuerzos impulsando este “proyecto” que tiene como eje central la utilización de la producción artesanal como opción generadora de plazas de trabajo en gran escala y una fuente de divisas adicionales para el país.
Explica que el proyecto procura utilizar la disponibilidad de espacios en parques de zonas francas del Estado para instalar empresas que producirán artesanías a una escala que llegue a generar 30,000 plazas de trabajo.
Importancia del proyecto para el país
Explicaciones: “El comercio de las artesanías anualmente genera un comportamiento por el orden de los US$310 millones, provenientes fundamentalmente de las compras que hacen los turistas que visitan en el país.
Paradójicamente, entre el 60% y 70% de esas artesanías comercializadas provienen de importaciones desde varios países, por lo que este proyecto vendría a propiciar la sustitución gradual de esa realidad, garantizando empleos a miles de artesanos y dominicanos”, señaló en un trabajo publicado el año pasado Manuel de la Cruz, director del Cenadarte.
En ese mismo sentido, Fausto Araujo, sub-director de Proindustria, indicó que “como prototipo en su género, las “Zonas de Producción de Artesanías” conformarán un clúster integrado por empresas orientadas a la producción y reproducción de artesanías que abarcará los parques o distritos industriales en todo el país, dándole prioridad a las regiones con mayor índice de pobreza y especialmente la zona fronteriza donde se desarrollaran tres parques con mano de obra integrada.
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