PUERTO PRINCIPE - La FAO ha iniciado un plan de ayuda de emergencia para 600 personas destinado a limpiar con rapidez los canales de riego en la zona del epicentro del terremoto que asoló Haití el pasado 12 de enero, con el objetivo de salvar los cultivos de frijoles y maíz.
La Organización de Naciones Unidas ofrece dinero a los trabajadores, junto a 600 herramientas manuales para las labores que quedarán en manos de las asociaciones de campesinos en las zonas rurales circundantes a la localidad de Leogane.
Una evaluación preliminar de la agricultura en las cercanías de esta localidad -que resultó casi complemente destruida por el seísmo-, detectó que los escombros y los corrimientos de tierras producidos por el terremoto habían obstruido los canales de riego, amenazando los cultivos cuando apenas quedaban unas semanas para comenzar la recolección.
La evaluación de la FAO señaló igualmente que en algunos lugares se ha producido un grave daño a infraestructuras claves como canales y carreteras secundarias. Se calcula que el 80 por ciento de los edificios de esta localidad han resultado destruidos.
"Para los campesinos en la zona de Leogane el seísmo no podía haber ocurrido en un momento peor", aseguró Alex Jones, Coordinador de la FAO para la emergencia en Haití. "El daño a los canales de riego -añadió- perjudica a los cultivos que todavía no han sido cosechados, mientras que el corte del suministro de semillas y fertilizantes puede limitar la siembra en la temporada de primavera, la más importante para la agricultura".
Cerca de 40 equipos de 15 personas cada uno han comenzado a trabajar en tres lugares distintos. La FAO también ha proporcionado ayuda financiera, apoyo técnico y movilizado una retroexcavadora del ejército de Canadá, un tipo de maquinaria pesada para el movimiento de tierras para hacer una parte de las tareas más pesadas que no pueden ser realizadas a mano. Esta iniciativa deberá prolongarse durante cerca de una semana.
El sector agrícola haitiano también se ha visto afectado por la destrucción parcial del hermoso edificio histórico del Ministerio de Agricultura en Puerto Príncipe, así como los laboratorios y almacenes, con numerosas víctimas entre su personal.
Un pequeño equipo de expertos de la FAO comenzará a trabajar el próximo 15 de febrero en una evaluación completa y detallada de los daños, necesidades y planes para la rehabilitación de la agricultura y la seguridad alimentaria, dentro de un proceso más amplio y coordinado de evaluación de las necesidades tras el desastre.
Como principal prioridad, la FAO está también trabajando para obtener financiación destinada a ayudar a los campesinos haitianos pobres a llevar a cabo la siembra de primavera, que supone el 60 por ciento de la cosecha a nivel nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario