La imposibilidad que tienen los caficultores del país de acceder a financiamiento de la banca se ha convertido en un elemento favorable para los usureros, quienes les conceden préstamos a elevadas tasas de interés.La esperanza del sector cafetalero dominicano está centrada en estos momentos en que se modifique una normativa que duerme el sueño de los eternos en el Congreso, la Ley 4314 sobre alquileres.
De esa forma, según planteó el presidente de la Confederación Cafetalera Dominicana (Concafed), Rufino Herrera, el Banco Agrícola recibiría más recursos y en consecuencia podría prestar mayor atención al sector caficultor.
En el mercado del comercio justo los caficultores venden el quintal de café en US$125 y en la medida que el precio de bolsa sube, incrementa el precio. En adición, cuando exportan a Europea, reciben US$10 de premio para obras sociales en las zonas cafetaleras, por concepto de la aplicación, precisamente, del concepto comercio justo.
Los catadores que vienen a la República Dominicana han comprobado que este territorio tiene un excelente café. La demanda en el exterior es alta y los precios muy buenos, pero como una paradoja, internamente no hay capacidad para abastecer esos pedidos, según expuso Rufino Herrera.
La diminuta cantidad de café que los dominicanos están exportando ha sido posible por la inversión que hizo en cinco años la Agencia Francesa de Desarrollo con un proyecto de respaldo, no porque las autoridades locales del sector hayan hecho nada para ello. Así lo dejó claro el presidente del Concafed. Más del 50 por ciento del café exportado va hacia Europa y Japón. También tiene presencia en Canadá.
“De la zona rural las familias han tenido que emigrar por la terrible situación que se vive. Unas 21 mil familias han dejado los campos cafetaleros en los últimos 20 años”, apuntó Herrera.
La Concafed está integrada por tres grandes federaciones, que son la Unión de Asociaciones Cafetaleras del Norte, la Federación de Caficultores de la Región Sur y la Federación de Caficultores y Agricultores de San Juan de la Maguana.
Buenos precios fuera
Los caficultores agrupados en Concafed producen el café caturra (introducido al país en 1982) y típico (tradicional). Una tarea de café renovada, por ejemplo en Constanza, Jarabacoa o en San José de Ocoa puede producir en promedio 200 libras, sin embargo, el promedio en los cafetales tradicionales existentes no pasa de 35 libras, como consecuencia de unas plantas que tienen 40 y 50 años. Técnicamente se sabe que los cafetales ameritan ser rehabilitados más por lo menos cada 12 años.
En el país el Consejo Dominicano del Café (Codocafe) creado en el 2000, es la institución pública, autónoma y descentralizada responsable del diseño, planificación y ejecución de la política de desarrollo cafetero. El organismo lo dirige Fausto Burgos, pero el trabajo que realiza fue cuestionado por los directivos del Concafed en la entrevista.
La Concafed tiene unos 18 mil productores (as) organizados. Comenzaron a agruparse de manera formal para 1980 en asociaciones de base, luego surgieron los núcleos y más adelante las federaciones en distintas zonas de la RD.
Fuente: Elcaribe
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