Santiago.- La comunidad La Delgada, distante a algunos kilómetros de Villa González y colindante con Quinigua y Jacagua, es una zona de tierras fértiles, de topografía llana y con agua para el regadío.Los plátanos, el tabaco, la yuca, la batata, habichuela y los vegetales chinos, son los cultivos que con mayor intensidad se siembran en esta fértil zona del Cibao.
Fiordaliza Curiel de Peralta, quien por muchos años se dedicó a la educación, después de analizar el paso que iba a dar con su esposo Emilio Peralta, decidió incursionar en el sector agrícola y se encarga de cultivar 70 tareas que por muchos años arrendaba a particulares.
El director de la Sub-zona de Villa González del Ministerio de Agricultura, Juan Peralta, se encargó de darle el asesoramiento para que la empresa de plátanos Fhía 21, tuviera el éxito deseado.
A los 12 meses de sembrado el platanal, comenzó la cosecha obteniendo en ese primer año RD$1 millón en ganancias. Todavía les quedan dos años más de producción, porque según les ha indicado Peralta, esa variedad de plátanos debe ser eliminada a los tres años. Se debe sembrar una leguminosa como la habichuela, después de eliminada la plantación y luego sembrar nuevamente los plátanos Fhía 21.
La mujer en la economía
El éxito obtenido por Fiordaliza es una evidencia de que la mujer puede desenvolverse bien y con muchos éxitos en cualquier sector de la economía. Al principio tuvo que enfrentar un yerbajo muy difícil de eliminar, el denominado “Junquillo” o “Caramaná”, con desyerbos todas las semanas. Al cabo de un año de cultivo, la plantación está libre de yerbajos, con una buena producción de plátanos y libre de enfermedades fulminantes, que tantos daños ocasionan al cultivo.
No ha tenido que hacer aplicación contra la enfermedad “Sigatoka negra”, porque no se ha presentado, ya que la variedad que está utilizando es tolerante a ese mal que tantos daños ocasiona a los plátanos tradicionales del país.
Sobre la comercialización del plátano producido no ha tenido ningún problema, los compradores van a la plantación y se encargan de atisbar los camiones y transportarlos a los lugares de expendio. El precio del plátano es bueno, con lo cual se pagan los gastos y queda margen de ganancia.
¡A producir!
Todo el que tiene un predio de terrenos productivos debe consultar con los técnicos del Ministerio de Agricultura, los cuales asesoran en todos los pasos que deben dar para tener éxitos en su empresa agrícola. Agricultura cuenta con tractores para la preparación gratuita del terreno, aunque siempre hay que pagar el combustible, porque en las oficinas regionales de la instituón hay limitación económica. Ramón Cruz, director regional agropecuario Zona Norte, se preocupa para que las Sub-zonas de su Regional, entre ellas la de Villa González, dispongan de los recursos necesarios para poner en práctica los programas para el sector que implementa el gobierno.
Buen momento
La agropecuaria nacional está en un buen momento, con alta productividad y precios rentables en la mayoría de los cultivos. Aunque el plátano tiene momentos en que los precios se desploman y el margen de ganancia es muy mínimo, ese no es el caso en el momento actual. Cada 15 días Fiordaliza Curiel cosecha mas de 50,000 plátanos y los cuidados culturales que realiza a la plantación se limitan a eliminar las pocas yerbas que nacen, eliminar las hojas secas para evitar las enfermedades (además, esto facilita la aireación del platanal) y efectuar riego por surcos periódicamente.
El plátano Fhía 21 tiene el problema que madura más rápido que el plátano tradicional, pero puede durar 10 días sin madurarse, tiempo suficiente para mercadearlo sin problema.
Una ventaja adicional de este tipo de plátano es que el frito verde se conserva por más tiempo en buenas condiciones de consumo, lo que no ocurre con el plátano tradicional que se endurece rápidamente perdiendo la calidad.
Lo mismo sucede cuando se prepara el mangú.
UNA VARIEDAD RESISTENTE
Con el plátano ha sucedido lo mismo que con el guineo “Jhonson” en los años 70. La enfermedad “Mal de Panamá” en el guineo hizo que la producción de esa musácea colapsara en el país y en todos los países bananeros del mundo. Lo que salvó la situación fue la creación de una variedad resistente. Esa variedad fue la “Gran enano” o “Cavendish”, la cual se desarrolla perfectamente.
El plátano Fhía 21, aunque ha tenido algún rechazo en el pasado reciente, en estos momentos goza de la aceptación de la mayoría de la población dominicana. Esta variedad ha traído muchas ventajas porque es resistente a la Sigatoka negra. Produce el doble de la cantidad de plátano tradicional y obliga a eliminar la plantación al tercer año y sembrar leguminosas (habichuelas), con lo cual se logra doble ventaja productiva.
Fuente: listindiario
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