El Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) ha elaborado y mejorado en sus cinco años de vida 50 productos que son desarrollados por sectores que van desde empresarios y pequeñas asociaciones de mujeres, hasta panaderos y fábricas de helados y jugos.Significa que muchos de esos productos están camino a entrar al mercado comercial. Tal es el caso de las harinas del nopal (tuna o alquitira), de yuca, de plátano, y de batata, las cuales se combinan hasta en un 30% con harina de trigo para elaborar productos, por ejemplo, de panadería.
También el IIBI ha elaborado mermeladas de distintos frutos y ha agregado valor a las uvas de Neyba.
La información sobre el tema fue dada a conocer ayer por la directora ejecutiva del IIBI, Bernarda Castillo, dentro de una larga conversación sostenida en el Desayuno Económico de El Caribe. En el encuentro estuvo acompañada de Fabián Tello, gestor de Calidad de la institución; César Aybar, encargado de Biotecnología Industrial, y Graciela Valdez, gerente de Relaciones Públicas.
El IIBI no comercializa ningún tipo de producto, sino que lo desarrolla (crea las fórmulas) para luego hacer la transferencia de tecnología o la patente a quien quiera comercializarlo. El trabajo implementado por el organismo ha dado como fruto la conclusión de un sinnúmero de estudios. Para que los productos lleguen al público dependerá del interés que éstos conciten en el sector empresarial.
Bernarda Castillo dijo que el sector industrial dominicano cada vez está tomando mayor conciencia, por lo cual, “no hay un producto que salga hacia el exterior sin que antes sus fabricantes realicen análisis a través de este organismo oficial”.
Entre las empresas que tienen al IIBI como un laboratorio de referencia figuran la Cervecería Nacional Dominicana, Induveca y Parmalat.
Las expresiones de la funcionaria indican que el aporte que realiza el área que dirige toca todo el sector productivo.
“Nosotros servimos desde los alimentos, aguas residuales, la construcción y los productores agrícolas, estos últimos tienen un gran interés y preocupación por la exportación”, dijo.
Satisfacción por 5 años; un producto toca puerta en NY
Entre los resultados exhibidos por el IIBI se encuentra la firma con una empresa para el desarrollo de productos de frutas secas (deshidratada), lo cual ya se hizo y están en el mercado. También las uvas que están vendiendo las mujeres de Neiba es un “hijo” del IIBI, igual que la macadamia que ya fue mejorada y estandarizada para salir al mercado.
Algunos productos sometidos a procesos concitan el interés de empresas foráneas. Por ejemplo, gracias al proceso que le imprimió el IIBI al ají, la principal empresa de tabasco (salsa picante) de EE.UU. tomó 15 galones del producto para darlo a probar en Nueva York.
El resultado ha sido traducido en una gran cantidad de pedidos que hace la gente a la referida empresa, dijo Bernarda Castillo.
El instituto de Innovación en Biotecnología está creando la cultura de que los empresarios paguen por los productos que la entidad desarrolla y que los tomen para comercializarlos.
De los cinco años a que arribó el IIBI, la doctora Castillo habla con sobrado interés. “Hemos logrado en ese tiempo el propósito por el cual fuimos mandados allí, que era justamente servir al sector productivo del país”, expone con dejo de satisfacción.
Fabián Tello
Somos una gran referencia para las empresas”
“Estamos en capacidad de apoyar a cualquier entidad pública para determinar la calidad de los productos que se comercializan en el país. Muchas de las empresas productoras nos usan como laboratorio de referencia”.
César Aybar
“Análisis del IIBI permite que entren millones”
“Los servicios que brinda el IIBI al Estado son muchos, por ejemplo, cuando hace un análisis a la DGA sobre los productos que entran al país para poder identificar si es realmente lo que está declarando el importador”.
Fuente: Elcaribe
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