La biotecnología es progreso para RD

Sin agricultura no se va a poder comer en el mundo, por lo que son necesarias las herramientas biotecnológicas y el país tiene que decidirse por eso para  prepararse.

La agricultura como era practicada  es insustentable y como  estamos produciendo ahora no va a alcanzar, al no poderse aumentar la tierra de cultivo   y hay poca agua, por lo que hay  que darle uso a las tecnologías disponibles, incluida la transgénesis para poder superar esa crisis.   La biotecnología hay que desarrollarla junto a la bioseguridad y crear un marco legal de bioseguridad confiable.

Proyecto. En busca de ponerse a tono con la realidad de hoy, el Gobierno, a través del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, además del Centro de Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF), firmó con la FAO el proyecto Fortalecimiento de las Capacidades Institucionales para la Investigación en Biotecnología y Bioseguridad.

La doctora Sandra Sharry y la licenciada María A. Rómoli, quienes trabajan en el proyecto, están en el país participando en la Semana Aniversaria del IIBI y fueron entrevistadas por este diario. Precisan que el Protocolo de Cartagena exige la participación de la población en los marcos de  bioseguridad para que esté informada de todo lo que se trate sobre el tema.

“La biotecnología ofrece instrumentos poderosos para el desarrollo sostenible de la agricultura, la pesca y la actividad forestal y de las industrias alimentarias.

Cuando se integra debidamente con otras tecnologías para la producción de alimentos, productos agrícolas y servicios, la biotecnología puede contribuir en gran medida a satisfacer  en el nuevo milenio las necesidades de una población en crecimiento y cada vez más urbanizada”, dice la FAO. Además, el potencial de la biotecnología es cada vez más significativo, en especial para países como República Dominicana, cuyas opciones de acceder al desarrollo se basan en las ventajas que aporta para el conocimiento avanzado. En el país está en discusión un anteproyecto de ley sobre biodiversidad que contempla la relación de los hábitos y ecosistemas asociados a la biodiversidad, así como del acceso de los recursos genéticos y bioquímicos.


“No existe aún una cultura de resistencia a productos que podrían ser lesivos a la salud por parte  del consumidor dominicano”, según el documento. La reestructuración y el mejoramiento de las actividades institucionales en biotecnología son una prioridad para la administración del IIBI y para los sectores gubernamentales de la esfera científica y productiva.

Biodiversidad. La República Dominicana, que está desarrollando capacidades para aplicar toda la biotecnología, tiene una rica y variada diversidad. El país cuenta con un secuenciador, un laboratorio de detección de OGM, puede hacer clonación  y marcadores moleculares en el IDIAF.

 Muchas de sus especies son endémicas. Podría caracterizar y ver la biodiversidad que le queda y en base a eso determinar las áreas  a conservar y a su   vez ese es el banco de genes crio-conservación, de acuerdo a Sadra Sharry, docente investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.  En ese país hay una ley de biotecnología que da subsidios para instalar industrias biotecnológicas y líneas de subsidicios en el Gobierno para el desarrollo biotecnológico a nivel de laboratorios. Si esto se convierte en una política de Estado, se financia y hay capitales de riesgos, podría arrancar una biotecnología en  República Dominicana. 

Los OGM.  El país puede desarrollar una serie de productos biotecnológicos que no son organismos genéticamente modificados, OGM ó transgénicos. Un OGM es una planta, animal, hongo o bacteria a la que se le han agregado por ingeniería genética uno o unos pocos genes con el fin de mejorar ciertas características o para que produzcan compuestos de interés.  Todos los OGM deben pasar por una serie de evaluaciones exhaustivas   para comprobar su seguridad para el ambiente y la salud humana y animal. Los primeros transgénicos que se comercializan en el mundo son soja (soya), maíz y algodón. Estos productos tienen  beneficios para los consumidores, como  mayor contenido de vitaminas, anti oxidantes y nutrientes que son los cultivos biofortificados, como el arroz morado, tomate y papa.     

En Argentina, las ventajas de los transgénicos son 200 mil nuevos puestos de trabajo, un crecimiento económico que hizo salir a ese país  de la crisis y lo posesionó como segundo productor mundial de ese renglón en el  2000.

Además están  los cultivos nutracéuticos que comemos y nos vacunamos, por ejemplo vacunas que se expresan en plantas. Quizás los OGM que están ahora en el mundo no sean tan beneficiosos o sí para  República Dominicana. Habría que hacer un análisis económico, pero si no se sube a este tren de desarrollo se va a perder la posibilidad de entrar en toda esta producción de negocios transgénicos en que Europa está liderando, y que son biofortificación, nutracéuticos, cultivos resistentes a estrés y a altas temperaturas.

Esos tienen beneficios concretos. Cuando comemos una proteína transgénica, no significa que estamos comiendo el transgen, porque cuando los alimentos se procesan la proteína se degrada. El país se puede beneficiar con las herramientas de la biotecnología en todos sus cultivos importantes, como cacao, café, caña de azúcar, arroz, cítricos...  Todas las agriculturas son importantes:  tradicional, orgánica y biotecnológica. La biotecnología también está ayudando a la conservación y uso sostenible de recursos genéticos  vegetales y animales  mediante nuevos métodos para identificar especies, creación de bancos de genes, identificación de genes útiles, distribución más segura y eficaz  de germoplasma, propagación de plantas en peligro de extinción, domesticación de nuevos cultivos y búsqueda de nuevos productos medicinales.


Mejorar plantas

Las herramientas biotecnológicas para mejorar plantas son: cultivo de tejidos,  marcadores moleculares,  ingeniería genética y  genómica. Los cultivos biotecnológicos autorizados para su comercialización producen alimentos seguros para el consumo humano y animal. De hecho, han sido los más estudiados en la historia y cumplen con las más estrictas normas de seguridad alimentaria. La humanidad depende directa o indirectamente de plantas para su alimentación. El hombre se ha preocupado desde hace miles de años por obtener plantas mejores para satisfacer sus necesidades.

Las claves

1.  Dos palabras claves

Decisión y acceso a la aplicación de las biotecnologías. El país puede acceder a ellas y hacer un uso adecuado. La cooperación internacional es fundamental.

2.  Crecimiento

Para impulsar la biotecnología en el país como herramienta de crecimiento, debe convertirse en una política de Estado.

Fuente: Hoy

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