Santo Domingo.- Con el lema “La biodiversidad es vida. La biodiversidad es nuestra vida”, la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el 2010 como el Año Internacional de la Diversidad Biológica, una iniciativa que busca llamar la atención sobre la necesidad de preservar las diferentes formas de vida que existen en el planeta.“La biodiversidad proporciona un gran número de beneficios y servicios que sostienen nuestras vidas”, explica el portal oficial de la celebración (http://www.un.org/es/events/biodiversity2010).
Provisión de agua, alimento y materias primas, purificación del agua y el aire, estabilización del clima, polinización de plantas, control de plagas y enfermedades, así como la creación de las bases para el desarrollo de la cultura y el turismo, son algunos beneficios que resultan de tener sobre el planeta millones de especies diferentes interactuando entre sí y con el medio ambiente que las rodea.
Por eso, y tomando en cuenta las amenazas que se ciernen sobre muchas especies, el Año Internacional de la Diversidad Biológica “es una celebración de la vida en la Tierra”, dice la bióloga Amarilis Polonia, directora Biodiversidad y Vida Silvestre de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Según Amarilis Polonia, directora Biodiversidad y Vida Silvestre de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, un comité integrado por esa secretaría e instituciones y organizaciones involucradas en la conservación de la biodiversidad, se encargará de coordinar las actividades para celebrar el Año Internacional de la Diversidad Biológica.
“Como parte de esta celebración, nuestro país participará en la Décima Conferencia de las Partes, en la que se adoptará un régimen internacional común sobre acceso a recursos genéticos”, informa Polonia.
También se presentará el Cuarto Informe Nacional de Biodiversidad.
Cuidar el patrimonio vivo
Imagine que todos los miembros de su hogar tuvieran exactamente las mismas características, mostraran igual comportamiento y cumplieran una función similar... ¿Aburrido, verdad? Ahora extrapole esa suposición a un escenario mayor: al gran hogar al cual llamamos Tierra. En este caso, “aburrido” sería el calificativo menos preocupante en que podríamos pensar.
Las amenazas contra la diversidad biológica ponen en peligro el equilibrio del planeta. Y esas amenazas abundan. En el país, por ejemplo, según el documento “Perfil temático de la biodiversidad en la República Dominicana” (diciembre, 2007), las principales amenazas inmediatas a la biodiversidad son la pérdida y degradación de hábitat como consecuencia de la agricultura y el pastoreo, la expansión de la infraestructura turística, actividades mineras, fuegos forestales y la contaminación. Asimismo, ciertas especies sufren a causa de la pesca y caza ilegal, la introducción de especies exóticas y la presencia de animales depredadores.
Biodiversidad en RD
Cuando se habla de diversidad biológica, el país tiene mucho que mostrar. “La República Dominicana está catalogada como uno de los países del Caribe insular con una alta biodiversidad y endemismo”, dice la bióloga Amarilis Polonia, directora Biodiversidad y Vida Silvestre de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
En el país se han identificado más de 5,600 especies de plantas vasculares, 168 de algas, 399 de peces, 65 de anfibios, 146 de reptiles y 48 de mamíferos, informa el documento “Perfil temático de la biodiversidad en la República Dominicana”.
No es de extrañar, entonces, que República Dominicana haya sido reconocida como Sitio Sobresaliente de la Biodiversidad del Caribe.
La responsabilidad de conservar ese honor no depende sólo del Estado, sino también de la población, como establece en su artículo 137 la Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales: “Es deber del Estado y de todos sus habitantes velar por la conservación y aprovechamiento sostenible de la diversidad biológica”.
El Convenio sobre Diversidad Biológica, firmado por República Dominicana en 1992 y ratificado por el Congreso en 1996, persigue la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de sus componentes.
Desde la ratificación del Convenio, el país ha venido haciendo esfuerzos para su aplicación. Por ejemplo, Polonia recuerda que, como parte de la implementación del Convenio, se estableció el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), compuesto por 119 áreas protegidas, agrupadas en seis categorías de manejo, que cubren un área de 25,472.04 kilómetros cuadrados (aguas territoriales, 13,225.96 kilómetros cuadrados; áreas terrestres, 12,246.08).
Fuente: Listindiario
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