Más de 50 comunidades del municipio de Yamasá, en la provincia de Monte Plata, están prácticamente incomunicadas por el mal estado de la carretera y los caminos vecinales y más de 500 agricultores se dedican al conuquismo para poder sobrevivir.
El abandono llevó a las asociaciones de campesinos y a la comunidad educativa de la zona a exponer su preocupación durante una asamblea en la comunidad de El Chácaro, en Hato Viejo, en el corazón de la Sierra de Yamasá.
Justo Alcántara Reyes, presidente de la Sociedad de Padres y Amigos de la Escuela Río Arriba, en Hato Viejo y El Chácaro, informó que alrededor de 18 kilómetros de la carretera que lo comunica con Pedro Brand están llenas de derrumbes, hoyos y una polvareda que mantiene desesperados a los residentes en la zona.
Andrés Rodríguez Alcántara, de la Asociación Campesina Río Arriba, lamentó la falta de acceso a créditos, y de alternativas para sobrevivir sin la tierra.
Denunció que la situación se torna más preocupante cuando alguien se enferma en horas de la noche, ya que no hay forma de llevar a esa persona a la ciudad, lo que ha provocado que muchos mueran antes de que puedan ser llevados a un centro de salud.
“Nosotros los campesinos solamente valemos para las elecciones, así como pavos para diciembre”, dijo Confesor Bonifacio, presidente de la Asociación de Agricultores Manos Unidas. Advirtió que si no hay soluciones a los problemas que plantean no hay votos en mayo próximo.
Deforestación. En la Sierra de Yamasá, de la que forma parte la loma que lleva el nombre de Siete Picos, nacen importante ríos y arroyos, como el Guanuma, el Ozama, Río Verde, Gualey, además de otros que se desprenden hacia otras provincias, como Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez.
Una gran cantidad de arroyos han desaparecido, la mayoría fuentes de alimentación de los ríos mencionados y el Isabela, que son las principales fuentes de agua de Santo Domingo, lo que indica que de no tomarse medidas urgentes desaparecerán.
La causa de esta desaparición está directamente relacionada con que las montañas están peladas como consecuencias de la tumba y quema de árboles para dar paso a las labores agrícolas.
La Sierra de Yamasá también colinda con las montañas de Villa Altagracia, donde se producen la mayor plubiometría.
Sin vías de acceso
Felipe Rodríguez, presidente de la Asociación de Cacaoocultores; y José Antonio Rodríguez, de la Asociación Las Mercedes, enfatizaron que han tenido que abandonar los cultivos por falta de crédito agrícola y advirtieron que cuando logran alguna cosecha no pueden sacarla por el mal estado de los caminos y la carretera que los comunica con el municipio de Pedro Brand.
Fuente: Hoy
El abandono llevó a las asociaciones de campesinos y a la comunidad educativa de la zona a exponer su preocupación durante una asamblea en la comunidad de El Chácaro, en Hato Viejo, en el corazón de la Sierra de Yamasá.
Justo Alcántara Reyes, presidente de la Sociedad de Padres y Amigos de la Escuela Río Arriba, en Hato Viejo y El Chácaro, informó que alrededor de 18 kilómetros de la carretera que lo comunica con Pedro Brand están llenas de derrumbes, hoyos y una polvareda que mantiene desesperados a los residentes en la zona.
Andrés Rodríguez Alcántara, de la Asociación Campesina Río Arriba, lamentó la falta de acceso a créditos, y de alternativas para sobrevivir sin la tierra.
Denunció que la situación se torna más preocupante cuando alguien se enferma en horas de la noche, ya que no hay forma de llevar a esa persona a la ciudad, lo que ha provocado que muchos mueran antes de que puedan ser llevados a un centro de salud.
“Nosotros los campesinos solamente valemos para las elecciones, así como pavos para diciembre”, dijo Confesor Bonifacio, presidente de la Asociación de Agricultores Manos Unidas. Advirtió que si no hay soluciones a los problemas que plantean no hay votos en mayo próximo.
Deforestación. En la Sierra de Yamasá, de la que forma parte la loma que lleva el nombre de Siete Picos, nacen importante ríos y arroyos, como el Guanuma, el Ozama, Río Verde, Gualey, además de otros que se desprenden hacia otras provincias, como Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez.
Una gran cantidad de arroyos han desaparecido, la mayoría fuentes de alimentación de los ríos mencionados y el Isabela, que son las principales fuentes de agua de Santo Domingo, lo que indica que de no tomarse medidas urgentes desaparecerán.
La causa de esta desaparición está directamente relacionada con que las montañas están peladas como consecuencias de la tumba y quema de árboles para dar paso a las labores agrícolas.
La Sierra de Yamasá también colinda con las montañas de Villa Altagracia, donde se producen la mayor plubiometría.
Sin vías de acceso
Felipe Rodríguez, presidente de la Asociación de Cacaoocultores; y José Antonio Rodríguez, de la Asociación Las Mercedes, enfatizaron que han tenido que abandonar los cultivos por falta de crédito agrícola y advirtieron que cuando logran alguna cosecha no pueden sacarla por el mal estado de los caminos y la carretera que los comunica con el municipio de Pedro Brand.
Fuente: Hoy
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