El servicio de extensión, imprescindible para la asistencia técnica y la transferencia de tecnologías en la producción agropecuaria y más en estos tiempos de competitividad, se puede decir que no existe como tal en el país desde hace unos 15 años.
La asistencia técnica a los productores comenzó a decaer desde 1982, cuando se eliminó el Proyecto de Capacitación y Visitas que para esa época había organizado el servicio de extensión, especialmente en el subsector agrícola.
Los especialistas del tema, incluyendo los del sector oficial, coinciden en que en el país no hay un servicio de extensión agrícola organizado que brinde de manera sistemática asistencia técnica a los productores agropecuarios. Se deja de formar al personal técnico en la metodología de extensión y comienzan a salir de ese servicio los técnicos con experiencia, por no encontrar un lugar para la aplicación de sus conocimientos de manera continua. A partir de ahí, todo lo que se ha hecho ha sido ensayos sin apoyo del sector para establecer un servicio nacional de extensión agropecuaria. Eso responde a políticas internacionales posiblemente, porque el servicio de extensión ha funcionado aquí cuando ha tenido financiamiento externo. Cuando en ese servicio hay que trabajar con fondos locales, ningún ministro de Agricultura ha entendido su importancia para entregar los fondos necesarios.
Experiencias
El país ha tenido varias experiencias en el servicio de extensión, como el sistema tradicional del Ministerio de Agricultura, las empresas que venden agroquímicos, Prodeleste, que fue un programa de asistencia técnica con créditos a los ganaderos del Este del país, Fomento Arrocero (entre 1960 y 1980) dio asistencia técnica a los productores. En café hubo una experiencia de extensión (1970-80). Entre 2002 y 2004 con los cafés especiales hubo créditos y asistencia técnica y en cacao también ha habido más de una experiencia con productores asociados. Igualmente con el Programa de Mercados, Frigoríficos e Invernaderos hay asistencia técnica y en el Programa de Apoyo a la Transición para la Competitividad Agropecuaria (ambos de Agricultura) hay otra experiencia de asistencia de créditos y en la actualidad ese ministerio tiene una propuesta consensuada para la Renovación del Servicio de Extensión Agropecuaria del país. La falta de un servicio de extensión eficiente le ha permitido a las casas comerciales vender las tecnologías que tienen, no necesariamente la que le conviene al productor. Esos negocios han asumido la asistencia técnica a los productores.
Importancia extensión
Es prácticamente imposible transferir tecnologías y producir con eficiencia sin el servicio de extensión, afirma Juan Sánchez, ex-director del Departamento de Extensión, de Agricultura. Transmitir tecnología de punta a productores que no la saben usar, sin el servicio de extensión, está condenado al fracaso. El uso del riego por goteo es un buen ejemplo, en el que el agricultor tiene que tener capacidad de manejo a través de la información correcta.
El extensionista es un técnico formado para ofrecer al productor asistencia técnica y transferencia de tecnologías. Para eso el técnico debe tener conocimientos muy específicos de comunicación que le permitan adaptar el lenguaje y transferir la tecnología de un nivel alto como se genera a un nivel bajo, o sea poner ese mensaje en condiciones de que el productor lo pueda entender y, además, debe estar identificado con los problemas del campo. Agricultura tiene 1,040 extensionistas y a cada uno le asigna una subzona.
Parálisis extensión
Hay una serie de aspectos que han sumido en una relativa parálisis el servicio de extensión del país, según el experto de ese tema Henry Guerrero: exagerada burocratización del servicio y clientelismo político, limitado presupuesto operativo para los extensionistas, planificación centralizada sin evaluación de logros y resultados, dedicación de tiempo del personal de campo a otras funciones ajenas al servicio de extensión, poca o ninguna participación de las organizaciones de productores en las actividades de extensión, percepción por parte de la población campesina de que los logros obtenidos no justifican la inversión en el servicio y poco o ningún impacto en la reducción de la pobreza rural del país.
Fisado
El proyecto franco-dominicano de Fortalecimiento Institucional del Sector Agropecuario Dominicano está concebido para especializar un grupo de unos 200 técnicos para el relanzamiento del servicio de extensión en el país. El ministro Salvador Jiménez ha expresado su interés de que el proyecto comience lo más rápido posible. Su costo es de RD$720 millones y los franceses están dispuestos a financiarlo, explicó Isamel Cruz, director de Extensión y Capacitación, de Agricultura.
Antecedentes
El Servicio de Extensión nace en el país en 1962, con un proyecto financiado por la AID, de EU.
La PL-480, de EU, crea la Agencia de Extensión con agentes áreas.
Fondo Internacional para el Desarrollo Agropecuario financia otra parte del servicio de extensión.
Pidagro fue el mayor empuje y desarrollo de extensión. Se forman las agencias de extensión y se establece el servicio en todo el país (1972-73).
Se contratan servicios técnicos del Ministerio de Cooperación de Israel: capacitación y visitas.
La cifra
720 millones de pesos. Es el costo del proyecto Fortalecimiento Institucional del Sector Agropecuario Dominicano (FISADO) que los franceses están dispuestos a financiar.
Fuente: Hoy
La asistencia técnica a los productores comenzó a decaer desde 1982, cuando se eliminó el Proyecto de Capacitación y Visitas que para esa época había organizado el servicio de extensión, especialmente en el subsector agrícola.
Los especialistas del tema, incluyendo los del sector oficial, coinciden en que en el país no hay un servicio de extensión agrícola organizado que brinde de manera sistemática asistencia técnica a los productores agropecuarios. Se deja de formar al personal técnico en la metodología de extensión y comienzan a salir de ese servicio los técnicos con experiencia, por no encontrar un lugar para la aplicación de sus conocimientos de manera continua. A partir de ahí, todo lo que se ha hecho ha sido ensayos sin apoyo del sector para establecer un servicio nacional de extensión agropecuaria. Eso responde a políticas internacionales posiblemente, porque el servicio de extensión ha funcionado aquí cuando ha tenido financiamiento externo. Cuando en ese servicio hay que trabajar con fondos locales, ningún ministro de Agricultura ha entendido su importancia para entregar los fondos necesarios.
Experiencias
El país ha tenido varias experiencias en el servicio de extensión, como el sistema tradicional del Ministerio de Agricultura, las empresas que venden agroquímicos, Prodeleste, que fue un programa de asistencia técnica con créditos a los ganaderos del Este del país, Fomento Arrocero (entre 1960 y 1980) dio asistencia técnica a los productores. En café hubo una experiencia de extensión (1970-80). Entre 2002 y 2004 con los cafés especiales hubo créditos y asistencia técnica y en cacao también ha habido más de una experiencia con productores asociados. Igualmente con el Programa de Mercados, Frigoríficos e Invernaderos hay asistencia técnica y en el Programa de Apoyo a la Transición para la Competitividad Agropecuaria (ambos de Agricultura) hay otra experiencia de asistencia de créditos y en la actualidad ese ministerio tiene una propuesta consensuada para la Renovación del Servicio de Extensión Agropecuaria del país. La falta de un servicio de extensión eficiente le ha permitido a las casas comerciales vender las tecnologías que tienen, no necesariamente la que le conviene al productor. Esos negocios han asumido la asistencia técnica a los productores.
Importancia extensión
Es prácticamente imposible transferir tecnologías y producir con eficiencia sin el servicio de extensión, afirma Juan Sánchez, ex-director del Departamento de Extensión, de Agricultura. Transmitir tecnología de punta a productores que no la saben usar, sin el servicio de extensión, está condenado al fracaso. El uso del riego por goteo es un buen ejemplo, en el que el agricultor tiene que tener capacidad de manejo a través de la información correcta.
El extensionista es un técnico formado para ofrecer al productor asistencia técnica y transferencia de tecnologías. Para eso el técnico debe tener conocimientos muy específicos de comunicación que le permitan adaptar el lenguaje y transferir la tecnología de un nivel alto como se genera a un nivel bajo, o sea poner ese mensaje en condiciones de que el productor lo pueda entender y, además, debe estar identificado con los problemas del campo. Agricultura tiene 1,040 extensionistas y a cada uno le asigna una subzona.
Parálisis extensión
Hay una serie de aspectos que han sumido en una relativa parálisis el servicio de extensión del país, según el experto de ese tema Henry Guerrero: exagerada burocratización del servicio y clientelismo político, limitado presupuesto operativo para los extensionistas, planificación centralizada sin evaluación de logros y resultados, dedicación de tiempo del personal de campo a otras funciones ajenas al servicio de extensión, poca o ninguna participación de las organizaciones de productores en las actividades de extensión, percepción por parte de la población campesina de que los logros obtenidos no justifican la inversión en el servicio y poco o ningún impacto en la reducción de la pobreza rural del país.
Fisado
El proyecto franco-dominicano de Fortalecimiento Institucional del Sector Agropecuario Dominicano está concebido para especializar un grupo de unos 200 técnicos para el relanzamiento del servicio de extensión en el país. El ministro Salvador Jiménez ha expresado su interés de que el proyecto comience lo más rápido posible. Su costo es de RD$720 millones y los franceses están dispuestos a financiarlo, explicó Isamel Cruz, director de Extensión y Capacitación, de Agricultura.
Antecedentes
El Servicio de Extensión nace en el país en 1962, con un proyecto financiado por la AID, de EU.
La PL-480, de EU, crea la Agencia de Extensión con agentes áreas.
Fondo Internacional para el Desarrollo Agropecuario financia otra parte del servicio de extensión.
Pidagro fue el mayor empuje y desarrollo de extensión. Se forman las agencias de extensión y se establece el servicio en todo el país (1972-73).
Se contratan servicios técnicos del Ministerio de Cooperación de Israel: capacitación y visitas.
La cifra
720 millones de pesos. Es el costo del proyecto Fortalecimiento Institucional del Sector Agropecuario Dominicano (FISADO) que los franceses están dispuestos a financiar.
Fuente: Hoy
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